David Villalba
SLICE & HOOK. Conseguir un golpe recto es algo que sucede en muy extrañas ocasiones. Leves fallos en el swing pueden provocar que la bola se desvíe leve o bruscamente hacia un lateral. Se conoce como slice cuando la bola sale en dirección al objetivo y coge un fuerte efecto hacia la derecha o como hook cuando la bola sale en dirección al objetivo y coge un fuerte efecto hacia la izquierda. Es importante crear espacio con el propio cuerpo para compensarlo y generar ángulo de ataque. Hay jugadores que lo consideran un fallo por la manera de colocar el cuerpo al lanzar, mientras que otros han aprendido a sacarle partido en situaciones difíciles. El secreto es girar, no desplazarse.
En la provincia de Málaga hay más de 60 campos de golf. Esta es la mayor concentración de toda Europa continental. Los campos se encuentran diseminados por las distintas localidades formando una línea paralela a la costa que corta parcialmente el territorio. Entre todos suman más de 200.000 metros de recorrido lineal de juego que sirven para aprovechar los más de 300 días de sol al año que ofrece la provincia.
Los campos de golf se insertan como escenarios extraños dentro del territorio. Su límite es difuso y en numerosas ocasiones se encuentran divididos por caminos, senderos o incluso carreteras. Se entremezclan generando paisajes insólitos y dejando tras de sí artefactos ajenos al espacio que ocupan.
El propósito es abordarlos como si de un ready-made se tratase y documentar los hallazgos que este ofrece. Tratar de acercarme a ellos entendiéndolos como dispositivos que provocan un desplazamiento en la superficie del paisaje. Aprovechando la dinámica de dicho desplazamiento para traducir el paisaje a una lógica del bodegón. Siguiendo la estela de pintores como Cézanne o de fotógrafos como Jean Marc Bustamante, ya que ambos entendían la construcción del paisaje como una suerte de naturalezas muertas.
En este trabajo se pretende acercarse a un gesto fotográfico en el que la fotografía adopta el papel de otra disciplina descentrándola y descentrándose a sí misma. Dando espacio a nuevos términos y vocablos provenientes de espacios extraños o heterotópicos en sí mismos. No se puede fotografiar hoy como en el siglo pasado, ni siquiera como hace 30 años. Se intenta asimilar en las imágenes nuevos lenguajes pictóricos, de la instalación y de la performance. Tratando el lugar como un significante. La representación, a modo simulacro, que señala una grieta en el tejido de la realidad a través de sus espacios intersticiales, su tiempo y los objetos que lo habitan.
David Villalba es artista y docente. Se licencia en Publicidad y RRPP en Málaga y México. Obtiene el D.E.A. en Comunicación organizacional y posee el Máster de Profesorado. Ha dirigido el Colectivo Imagen desde 2008 hasta 2016, donde se lleva a cabo una importante labor de formación y difusión de la fotografía contemporánea. Recientemente gracias a la Beca ACCIONA, ha cursado el Máster de Profesiones Artísticas de la escuela SUR, La Fabrica y la UC3. De forma paralela, y también en situación de becado, realiza el Máster Oficial en Fotografía Artística y Narrativa Documental de la escuela TAI y la URJC. Actualmente desarrolla su Tesis sobre el gesto fotográfico y la imagen técnica como avatar. «Mi trabajo gira en torno a la idea de desplazamiento. Me interesan los dispositivos que alteran la noción de territorio e intervienen en la construcción del paisaje. Así mismo, me atraen ciertos gestos fotográficos contemporáneos en que la fotografía adopta el papel de otra disciplina descentrándola y descentrándose a sí misma. Mi pretensión última es la de realizar ensayos visuales donde se combinen textos, vídeos e instalaciones».