Decadencia

All images © Ignacio Pereira

«Decadencia» reflexiona sobre como el paso del tiempo nos roba todo

En los años 80, un importante empresario del mundo de las telas, hizo una pequeña fortuna y compró un terreno con la idea de repartirlo entre sus 3 hijos.
Con el paso del tiempo el terreno se revalorizó, los hermanos y sobrinos discutieron por la herencia. Ahora viven, puerta con puerta, sin hablarse.

En el número 14 de la calle Claveles, en la acomodada urbanización de Monteclaro en Madrid, este chalet llevaba abandonado más de 20 años, los chavales aprovechaban para colarse y hacer botellón.
La casa pertenece a una mujer mayor, dueña del famoso negocio «Saldos Arias», hace un año un inexplicable incendio acabo con la vivienda. El atractivo terreno, no está a la venta y es imposible ponerse en contacto con los propietarios.
Curiosamente los «Almacenes Arias», de la misma dueña, también sufrieron un incendio en 1964 y otro incendio mortal en 1987.

Este terreno a las afueras de Madrid, se utilizó como casa de verano. Una semana después de hacer la fotografía, se comenzó la demolición y construcción de 6 chalets adosados, sin piscina.

En una conocida zona residencial de Madrid, Luis celebró, en esta misma piscina, su Primera Comunión y cumpleaños, le regalaron una portería de fútbol y más adelante una moto, estudió en una de las mejores universidades de Londres.
Poco a poco, la vida se fue poniendo cuesta arriba, hasta convertirse en agotadora.
Desde que nació su destino estaba escrito, primogénito de un agricultor con muchas tierras, su deber era ampliar el latifundio.
Jose Ignacio salió curioso y se fue a estudiar y a vivir su vida. A veces piensa en volver pero se le pasa rápido.
En pleno campo extremeño, la tia Mercedes, construyó esta piscina para reunir a la familia los domingos alrededor de una paella.
Rafa, nuestro protagonista, nos cuenta cómo hace solo cinco años que la tia Mercedes falleció, desde entonces la piscina nunca más se lleno.
Antonio, en su infancia, necesitaba muy poco para ser feliz, no tenía grandes pretensiones y en esta sencilla alberca pasó los veranos jugando con su familia y amigos. Ahora trabaja de camarero.
En 1984 abrió este pequeño Club Social en Monteprincipe Madrid, como no cubrían los altos gastos de mantenimiento, se propuso crear unos bonos de acceso para no socios, al estar muy cerca de un hospital, la idea funcionó y muchas doctoras y enfermeras disfrutaron de las instalaciones.
El sector femenino del Club presentó una queja formal, alegando que sus maridos se distraían con las visitas, el bono se eliminó y en 2018 el Club cerró.
Esteban tenía una pasión que ocupaba su cabeza durante todo el día: el fútbol. Tuvo la oportunidad de jugar en la edición de 1996, entre otros con Fernando Torres, el Torneo Nacional Alevín de Fútbol 7 en Brunete, de aquí salieron los jugadores más importantes, él tuvo la mala suerte de lesionarse con 14 años y continuó su carrera estudiando INEF, finalmente se saco el título de socorrista.
Conoció a Isabel con 16 años y se casaron relativamente pronto, con 26 años se dieron el «si quiero» tuvieron una pareja, primero Alberto y a los 2 años Candela. Isabel comenzó a frecuentar el club de padel y se enamoró de su pareja de padel, comenzaron una relación. Iñigo disfruta de sus hijos los fines de semana.
Sobre el autor:

Pereira (1979) siempre ha estado rodeado de un ambiente artístico. Su bisabuelo Fernando Labrada fue presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Roma y ejerció una gran influencia en su percepción de la luz y los espacios.

Empezó sus estudios de empresariales, pero pronto redirigió su carrera como arquitecto de interiores en el Escuela de Arquitectura de Interiores en Madrid. Durante sus estudios comenzó a trabajar en agencias de comunicación y publicidad. En 2005 constituye su agencia Coronel Truman, en este periodo es donde se dedica al mundo audiovisual y comienza su carrera como fotógrafo profesional.

Obsesionado con representar la soledad en grandes ciudades, nos presenta las principales capitales del mundo, con un único protagonista que nos marca la escala y da vida a cada fotografía.

En 2018, su proyecto personal titulado KENOPSIA, es galardonado con el premio Photo España y en 2022 recibe mención honorífica por la exposición «Espacios» en el Festival off de PhotoEspaña.

Después del parón creativo posterior a la Pandemia, nos presenta la nueva colección «Decadencia» donde reflexiona como el paso del tiempo nos roba todo: la infancia, la adolescencia, la juventud, la ilusión, los amigos e incluso el amor. Historias de personas corrientes que han luchado, sin éxito, por cumplir sus sueños, la otra cara de instagram, la realidad.

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