Entrevista al fotógrafo Nick Brandt
Fatuma, Ali & Bupa, Kenya | © Nick Brandt
«En este planeta en constante peligro medioambiental, las personas y los animales compartirán, en muchos sentidos, el mismo destino»
Con la serie The Day May Break, el fotógrafo Nick Brandt, muestra a personas y animales afectados por la degradación y la destrucción del medio ambiente y hace reflexionar sobre lo que está pasando con nuestro planeta. «Todas las personas que aparecen en las fotos se han visto gravemente afectadas por el cambio climático (ciclones, inundaciones, sequías…). De la misma manera, los animales son casi todos rescatados, víctimas de todo tipo, desde la caza furtiva de sus padres hasta la pérdida de su hábitat y el tráfico de animales salvajes» afirma Brandt.
Por Carlota Biel
Llevas más de dos años desarrollando el proyecto The Day May Break, el cual tiene dos espacios diferentes dependiendo del capítulo. ¿Piensas seguir fotografiando el impacto de la degradación medioambiental y el cambio climático en los seres humanos y los animales de otros países?
Sí. Siempre que pueda permitírmelo. Si todo va bien, voy a fotografiar el tercer capítulo de The Day May Break en el Pacífico Sur en la primavera de 2023.
James & Fatu, Kenya | © Nick Brandt
¿Por qué decidiste fotografiar Zimbabue y Kenia en el capítulo uno y Bolivia en el capítulo dos? ¿Qué te llamó la atención de estos países? ¿Por qué escogiste estos y no otros?
En 2020, el primer año de COVID, planeé comenzar la serie en California, donde vivo.
Luego ocurrió lo de la pandemia, y el rodaje aquí, aunque sea el lugar donde vivo, se volvió muy poco práctico debido a las restricciones que había. Mientras tanto, Kenia, y poco después Zimbabue, habían abierto sus puertas, por lo que se convirtieron en los lugares donde, por mayor accesibilidad, comenzó la serie. En ambos países había maravillosos santuarios y centros de conservación, con animales rescatados y habituados que permitían a los humanos estar cerca de lellos, compartiendo el mismo marco.
En lo que se refiere al capítulo dos elegí ir a Brasil que, durante los últimos cinco años, bajo el mandato del presidente ecoterrorista Bolsonaro, se ha convertido en un lugar en el que existe una destrucción cada vez mayor de la selva amazónica. Sin embargo, en Brasil, sólo había unas pocas especies habituadas en cada santuario, los cuales estaban repartidos a lo largo y ancho del vasto país. Afortunadamente, la salvación -práctica y, por tanto, financiera del proyecto- estaba al oeste de Brasil, en Bolivia, donde se encuentra el Santuario de Animales Senda Verde.
Senda Verde no sólo es un maravilloso santuario de animales y una organización sin ánimo de lucro, sino que, en la práctica, alberga miembros rescatados de casi todas las especies clave de Sudamérica. De esta manera pude fotografiar toda la parte del capítulo dos en este lugar.
Florentino & Echo, Bolivia | © Nick Brandt
Halima, Abdul & Frida, Kenya | © Nick Brandt
Juana & Hernak, Bolivia | © Nick Brandt
¿Nos podrías explicar cómo surgió la idea de capturar animales y personas de forma conjunta?
Los seres humanos y los animales en la niebla están juntos -en el mismo marco- y a la vez desconectados, sin establecer nunca contacto físico ni visual. Pero están juntos. En esta serie, he intentado mostrar que, para mí, los humanos y los animales existen con plena igualdad, que los animales son tan dignos y merecen la vida tanto como nosotros. Como escribe Campbell McGrath en su poema «Jane Goodall»:
All lives are consequential,
there is no hierarchy of consciousness or intellect.
(Todas las vidas son consecuentes,
no existe una jerarquía de conciencia o intelecto.)
Así que el sentimiento que quiero transmitir es que, en este planeta en constante peligro medioambiental, las personas y los animales compartirán en muchos sentidos el mismo destino.
Luckness, Winnie & Kura, Zimbabwe | © Nick Brandt
Kuda & Sky II, Zimbabwe | © Nick Brandt
Alice, Stanley & Najin, Kenya | © Nick Brandt
¿Cómo fue el proceso de trabajo que se llevó a cabo durante el proyecto The Day May Break?
Cada día era muy diferente. Era un proceso espontáneo que descubría con cada nueva fotografía. Por ejemplo, qué persona podría «funcionar» con cada animal. Siempre tenía un grupo de unas diez personas esperando para experimentar con la cámara.
Todo el mundo se mostró increíblemente relajado, paciente y amable al trabajar con los animales, que también estaban muy relajados, gracias a la relación de confianza que mantienen con los cuidadores de su santuario y conservatorio.
© Mak Matthew
En las fotografías podemos apreciar como los animales permanecen absolutamente quietos. Parecen estatuas. ¿Cómo conseguiste tal sinergia entre el animal y la persona?
Principalmente de la tranquilidad de los animales. Aunque creo que también es algo instintivo en el momento de hacer la foto.
La niebla es el elemento visual unificador entre todas las imágenes. Dices que es una metáfora del humo de los incendios forestales intensificados por el cambio climático. ¿Cómo se consiguió tal realismo?
Utilizamos varias máquinas de niebla (todas a base de agua, no tóxicas). La niebla también pretendía crear la impresión de que el mundo natural desaparecía.
Carmen & Tarkus, Bolivia
¿Cuándo les propusiste a las personas que han participado en el proyecto, ser fotografiados con animales, que fue lo primero que te dijeron?
Bueno, tenía varios investigadores en cada país que buscaban a personas cuyas vidas se habían visto muy afectadas por el cambio climático. Luego viajaban, a veces a grandes distancias, desde otras partes del país hasta los santuarios y conservatorios donde estaban los animales. Así que cuando los conocí y hablé con ellos, ya sabían que iban a salir en las fotografías con los animales rescatados.
Al entrevistarlos a todos después, fue muy emocionante escuchar a tantos decir: «Gracias por escuchar nuestras historias».
Regina, Jack, Levi & Diesel, Zimbabwe | © Nick Brandt
El proyecto The Day May Break refleja la situación actual de muchas personas que, pese a ser las que menos responsables de la degradación del medioambiente, son las que se han visto más afectadas. ¿La serie es una forma de manifestar y protestar contra la situación que les ha tocado vivir?
Sí. Por supuesto. Ahora, la pregunta inevitable es cuántas reflexiones -en términos de conciencia- pueden nacer después de ver estas fotos. Y la verdad es que no sé la respuesta. Pero espero que, junto con un número cada vez mayor de personas creativas que se centran en este tipo de temas, formemos parte de un diálogo esencial y cada vez más urgente.
Richard & Grace, Zimbabwe | © Nick Brandt
Información sobre el proyecto:
Todas las personas que aparecen en las fotos se han visto gravemente afectadas por el cambio climático: algunas se han visto desplazadas por ciclones e inundaciones que han destruido sus hogares, y otras, como los agricultores, se han visto desplazadas y empobrecidas por graves sequías que han durado años.
Las fotografías se tomaron en varios santuarios y centros de conservación de animales. Los animales son casi todos rescatados, víctimas de todo tipo, desde la caza furtiva de sus padres hasta la pérdida de su hábitat y el tráfico de animales salvajes. Estos animales nunca pueden ser liberados en la naturaleza. Como consecuencia, están habituados, por lo que era seguro para los extraños humanos estar cerca de ellos, y fotografiarlos en el mismo marco al mismo tiempo.
La niebla es el elemento visual unificador, símbolo de un mundo natural que desaparece rápidamente. Creada por máquinas de niebla en el lugar, la niebla es también un eco del humo de los incendios forestales, intensificados por el cambio climático, que devastan gran parte del planeta.
Sin embargo, a pesar de su pérdida, estas personas y animales son los supervivientes. Y ahí está la esperanza y la posibilidad.