‘IBIDEM, Museo de Oteiza’ de María José Gurbindo
Exposición fotográfica de María José Gurbindo
La fotógrafa María José Gurbindo nos presenta su opera prima en la sala Polvorín de Pamplona bajo el título ”IBIDEM, Museo de Oteiza”. La exposición se compone de 32 copias de 50×75 cms. que versan sobre la mirada de la autora sobre la perfecta simbiosis de la obra del insigne escultor con el edificio de Sainz de Oiza que la alberga.
Por Koldo Badillo, fotógrafo director de ExpoPhoto.org
El precioso y apropiado título de la muestra IBIDEM, en el mismo lugar, quiere hacer hincapié como ella misma lo expresa “no hay repetición en la mirada de un fotógrafo, aunque su objetivo apunte al mismo lugar”. Probablemente la profesión de arquitecta de la autora haya contribuido a su visión de un continente y contenidos tan escultóricos.
Sus representaciones son tan geométricas y con enorme poder gráfico gracias al aprovechamiento de la luces, sus diferentes tonalidades y la suma de líneas de los claroscuros que ofrece el edificio. El resultado final de las imágenes nos retrotrae a las vanguardias del siglo XX y más en concreto a Moholy-Nagy y la Bauhaus. Se trata de imágenes muy plásticas, casi abstractas, que como decía Susan Sontag “Lo bello pasó a ser simplemente lo que el ojo no ve o no puede ver: la visión fracturada, desconcertante, que solo ofrece una cámara”.
El display en sala es sobrio y elegante, agrupando las fotografías en dípticos o trípticos, haciendo un ejercicio adicional de diálogo geométrico mediante la yuxtaposición de imágenes. Y da un último paso creativo en un díptico donde conjuga dos copias casi idénticas, una de ellas invertida, creando una obra nueva que cierra un círculo hacia lo escultórico de partida. Preguntado sobre esta nueva forma de expresión, la autora nos refiere la obra del fotógrafo Aitor Ortiz al que tanto admira, que desde lo fotográfico puede alcanzar lo instalativo y escultural en una exposición. Siempre que me enfrento a un trabajo relacionado con el arte como es este, me viene una de mis citas favoritas, la de la profesora Nancy Foote: “Por cada fotógrafo que lucha por convertirse en artista, hay un artista que corre el riesgo de convertirse en fotógrafo”.
Pero quizá el mayor mérito consista en la aprehensión de la luz, que a veces parece celestial, y que para el celebérrimo Edward Weston era el sujeto principal: ”No se puede enfatizar con más vehemencia que la luz reflejada es el sujeto del fotógrafo”.
Esta exposición va de eso, de el encuentro de la luz reflejada con la obra de dos grandes artistas, Oteiza y Sainz de Oiza, y que la fotógrafa ha sabido aprecias y capturar, con resultado de texturas de colores, geometrías de líneas de luz y sombra, la belleza formal al servicio del deleite de los sentidos.
Una exposición para disfrutar.
Sala Polvorín (Ciudadela de Pamplona) hasta el 2 de mayo.
El horario de visita es de martes a sábados de 11.30 a 13.30 y de 18 a 20.30 horas y los domingos y festivos, de 11.30 a 13.30 horas.
María José Gurbindo, estudió arquitectura en la Universidad de Navarra y, como a ella le gusta decir, ejerce cómo arquitecta desde el campo de la imagen. En 1995, se traslada a Barcelona donde se especializa en imagen 3D de arquitectura, un campo de representación que se iniciaba entonces, que le permitió trabajar desde su estudio para importantes estudios y promotoras. Quince años después, comienza su andadura como fotógrafa y apuesta por el potencial de lo real frente a la realidad inventada.
Como fotógrafa de arquitectura, compagina su trabajo más comercial (www.fotocorporativa.es) con la realización de proyectos personales (www.mjgurbindo.com). Entre sus fotógrafos favoritos se encuentran Nadav kander, Luisa Lambri, Hiroshi Sujimoto, Hélène Binet, Aitor Ortiz.