Lourdes, lugar de peregrinación y curación, se reinventa en medio de la COVID-19
© Fotografías y texto Séverine Sajous
«Lourdes United» un reportaje realizado gracias al apoyo de National Geographic Society #ngscovid19EF
Empecé a sacar fotos de Lourdes en Semana Santa del 2021. Espacios desolados dentro del santuario y persianas cerradas en la ciudad marial que se convirtió en la ciudad francesa más afectada por la crisis sanitaria.
Frente a tal panorama, decido hacer un reportaje sobre la ciudad de mis bisabuelos desde otro prisma. Y no se me ocurre mejor escenario para contar esta historia: Bernadette Soubirou, la joven pastora francesa que presenció dieciocho apariciones marianas en la gruta de Massabielle entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858, se hizo monja, hasta su canonización en 1933, es mi prima quinta. Sin embargo, crecí en una familia no practicante, más bien atea, y redescubrir Lourdes desde esta perspectiva me plantea muchas cuestiones relacionadas con la espiritualidad. Lejos del hacinamiento humano, el santuario se convierte para mí en un espacio de recursos. Estoy aprendiendo a distanciarme de mis propios prejuicios para reconsiderar mi posición sobre la fe y entender la necesidad urgente de una verdadera renovación de la imagen de Lourdes.
Me centro en un primer momento en documentar como el santuario se está reinventando para permanecer conectado con sus fieles, y lo que este cambio puede significar económicamente para la ciudad circundante, segunda ciudad hostelera de Francia siniestrada con 4.000 de los 13.000 habitantes desempleados.
Empezo mi investigación con una entrevista a Monseigneur Olivier Ribadeau Dumas, el rector del Santuario desde el 01.10.19. Nunca hubiera imaginado vivir una crisis de tal amplitud y encontrarse en la obligación pocos meses después de cerrar el santuario durante 2 meses. Este periodo es sin precedentes, él de un santuario desierto con una única mayor preocupación: Cómo hacer vivir un espacio de gracias cuando ir ahí es casi imposible. Reinventar la radiación de Lourdes a favor de todos los peregrinos pero también de los no creyentes, los turistas llamados en el jergón del santuario “Los excursionistas”. En este ecosistema de Lourdes que es la municipalidad, los partners eclesiásticos y los comerciantes, el santuario se tiene que insertar en esta profunda convicción de que él es el motor para que la ciudad pueda “re-animarse”. La adaptabilidad, la reactividad del santuario, su creatividad ha permitido que la gracia de Lourdes se pueda seguir experimentando de forma presencial y virtual. Su receta: Volver al mensaje original de Lourdes, un mensaje muy vinculado con la oración y la accesibilidad a todos desde la digitalización de la religión.
A partir del cierre del Santuario en marzo de 2020, el rector decidió hacer del Santuario “un pulmón de oración en el corazón de un mundo que sufre”. Los padres al servicio del Santuario se siguen unos a otros durante los tiempos de confinamiento en una oración incesante desde la mañana hasta la noche. La mayor inversión del Santuario será en la adquisición de equipamiento tecnológico y audiovisual para facilitar la retransmisión diaria de las misas y celebraciones desde la grotta a canales televisivos. Se calcula haber recibido 600.000 intenciones de oración online desde el principio de la pandemia de todos los continentes, en diferentes idiomas. Me interrogo ¿Acaso se podría pensar que con la pandemia estamos frente al renacer de la fe? La respuesta de la Hermana Cecilia resonó en mi. Esta crisis pone en evidencia la cuestión de la muerte, cada día nos hemos encontrado enfrentado a nuestros muertos en todos los países del mundo y al mismo tiempo hemos privado a muchas personas de la muerte de sus familiares. Hubo una paradoja entre la omnipresencia de la muerte y una muerte privada. La muerte da miedo legítimamente pero para los creyentes, significa la transición hacia Dios. La virgen dijo a Bernadette: “No te prometo la felicidad en este mundo sino el otro. Lourdes se vive con mucha carga emocional al ser un lugar de esperanza. Frente al vacío político durante la pandemia, mucha gente sintió la necesidad de acercarse a lo espiritual. En momentos así, donde la ansiedad y el temor están a flor de piel, las personas buscan un lugar donde refugiarse y la fe se vuelve imprescindible.
Es con este objetivo que los que hacen la religión ven en este momento una oportunidad para enseñar el carácter actual del mensaje de Lourdes, un sitio donde la vulnerabilidad no es un obstáculo sino una ventaja, en un periodo en el cual la gente se pregunta la cuestión del “sentido”. Realidades aparecen con la crisis y a las cuales se necesitan respuestas. Nos enfrentamos a la cuestión de la incertidumbre. La pandemia puso en peligro nuestras proyecciones más allá de una semana. A esta incertidumbre responde la confianza.
Para el Padre Mauricio, el contexto actual nos permite a todos repensar nuestras maneras de vivir y a Lourdes su manera de funcionar. En Lourdes, la crisis sanitaria hace tambalear los viejos modelos económicos y religiosos. El carácter temporal de Lourdes no está escrito en el fenómeno de la ciudad. Retomando el mensaje de Lourdes, la virgen nunca dijo a Bernadette de venir entre abril y octubre. Quizás reformar este funcionamiento sería uno de los pasos que permitiría a la economía de Lourdes salir de esta precariedad y desarrollar un turismo anual basado no solo en el turismo religioso sino hacia la valoración de nuestro territorio en general.
La actual crisis sanitaria ha puesto de relieve la fragilidad del modelo de Lourdes, principal ciudad hotelera de Francia después de París con 142 hoteles basado en un turismo estacional y una clientela grupal, principalmente internacional. La redefinición de la oferta turística se ha convertido en una prioridad vital. En Julio empieza a reactivarse Lourdes con un label “ los “Estivales”, que ofrecen numerosos eventos y actividades para atraer a los turistas a la ciudad de Lourdes durante todo el verano. Asi se sellan una otra alianza inédita, la del Sanctuario, de la municipalidad y comerciantes cuyo objetivo es conseguir desde la solidaridad, a largo plazo, una verdadera renovación de la imagen de Lourdes y que creyentes o no podamos todos encontrar aquí nuestro sitio.
Reportaje apoyado por el Fondo de Emergencia para Periodistas de National Geographic COVID-19
Severine Sajous
Estudié lingüística en la Universidad Paul Valery, Montpellier, pero comencé a trabajar como contable al graduarme. En 2014, después de 9 años en contabilidad, decidí cambiar radicalmente mi vida y dejé mi trabajo para dedicarme a las artes, combinando mis dos pasiones, la comunicación y la práctica del documental visual. Estoy profundamente interesada en las personas y la condición humana y me gusta trabajar en colaboración con mis sujetos, dándoles espacio para desarrollar sus propias capacidades artísticas y expresarse directamente. Utilizo el medio visual para relacionarme con el mundo y promover un pensamiento más crítico.
La mayor parte de mi trabajo hasta la fecha se ha centrado en cuestiones de migración y refugiados. En 2015, cofundé la asociación Jungleye que involucra a las comunidades a través de la práctica participativa con la fotografía. Compagino la dirección artística de los proyectos de Jungleye en diferentes contextos, con mis propios proyectos de fotografía y cine. Desde 2016, realizo una trilogía de cortometrajes que se inspira en el vocabulario común inventado por el collectivo migrante para redefinir el acto de migrar y comunicar la experiencia colectiva. He publicado trabajos en prensa europea e internacional, y mi trabajo ha sido expuesto tanto en exposiciones colectivas como individuales. Soy miembro de Mujeres Fotógrafas.