Mai Saki
EXITUS es un trabajo realizado sobre la muerte y la enfermedad de mi padre.
Exitus es una palabra que viene del latin y que significa “Salida”, se utiliza en medicina para certificar la muerte.
Desde el momento que sabemos en mi familia, que mi padre tiene cáncer de pulmón, decido hacer fotos para sobrellevar mejor esta etapa de la vida y para dejar constancia del proceso de su muerte y enfermedad.
La intención de este trabajo es acercar la muerte a las personas, naturalizar algo que en muchas sociedades es tabú. Y por supuesto hacer un homenaje la persona más importante que ha habido
en mi vida, mi padre.
He decidido hacer todas las fotos con un teléfono móvil, porque no quería que la cámara fuese un obstáculo, el movil es algo natural en nuestra vidas, por lo tanto aporta más vericidad a los momentos captados, también era mucho más fácil porque mi padre siempre utilizaba su móvil para hacer fotos.
Afrontar la muerte de los padres es una tarea complicada para los hijos, pues nadie nos enseña a gestionar el dolor, y es una tema del cual se habla poco. Para mi ha sido muy importante romper barreras que sin saber teníamos los dos. De repente una hija se encuentra delante de su padre hablando de la muerte y de que hacer cuando él no esté. Son momentos difíciles, hay un cierto
pudor al hablar de ciertos temas con nuestros padres, pero para poder vivir en paz debemos ser capaces de afrontar la muerte como una etapa más de nuestra vida. Personalmente pienso que en mi caso esta etapa está siendo una etapa bella, de reencuentros, de cerrar el circulo de mi vida aunque no esté exenta del dolor que genera la perdida de un padre.
Mai Saki, Barcelona 1973. Fotógrafa. Cuando empecé en la fotografía lo hice buscando un refugio donde poder combatir algunos de los fantasmas que habitaban en mí. Poco a poco ese refugio se fue convirtiendo en mi casa, el lugar donde mejor me encuentro. La fotografía a día de hoy se ha convertido en mi vida, es el lugar donde acudo para poder reflexionar sobre la vida, lo que me rodea y alzar mi voz. Para mi la fotografía es casi un acto de exorcismo, salir a la calle y purgar mis miserias con las miserias de la vida, fotografiar compacto impulsivo, irrefrenable, dejándome llevar como si de un trance se tratase, mezclándome en los sonidos, olores, imágenes y dolores de la calle. A través de mi objetivo inmortalizo con frecuencia a personas sin hogar o con enfermedades mentales, así como colectivos en riesgo de exclusión social, sin duda siento una cercanía personal con las personas que fotografío.